Consejos prácticos para limpiar ventanas y mantener tus espacios más luminosos

Unas ventanas limpias dejan pasar mejor la luz y aportan bienestar a cualquier espacio. Si las ventanas no están limpias, es lo primero que debemos agregar a la lista de tareas de mantenimiento del hogar. La mejor manera de asegurarnos de que se mantengan en buen estado es limpiarlas regularmente con una escobilla de goma o un paño suave.

Cuando las ventanas están sucias, no dejan pasar tanta luz y es más difícil ver a través de ellas. Si queremos que nuestra casa luzca más luminosa y acogedora, mantener los vidrios limpios es una tarea sencilla que podemos realizar de inmediato.

1. Revisa que no haya grietas o huecos

Antes de comenzar la limpieza, revisa si hay grietas o fugas en las ventanas. Si existen, lo ideal es repararlas cuanto antes. Esto no solo hace que tu hogar sea más seguro, sino que también evita pérdidas de energía y filtraciones de aire. Con el tiempo, las ventanas pueden deteriorarse y generar mayores gastos en servicios públicos sin darnos cuenta.

2. Usa los productos adecuados

Evita químicos abrasivos que puedan dañar el vidrio. En su lugar, utiliza limpiavidrios suaves o una mezcla casera de agua tibia + vinagre blanco. Para remover suciedad difícil, una esponja suave es suficiente. El objetivo es limpiar sin rayar ni opacar la superficie.

3. Limpia en movimientos verticales y horizontales

Para evitar que queden marcas, realiza movimientos en una sola dirección. Un truco profesional es limpiar el interior de manera horizontal y el exterior de forma vertical. Así podrás identificar rápidamente dónde quedaron rayas.

4. Seca con microfibra o papel periódico

El paño de microfibra es ideal porque no deja pelusas. Si quieres una alternativa económica, el papel periódico es excelente para dejar el vidrio brillante. Lo importante es evitar trapos ásperos o toallas que puedan rayar.

5. No olvides limpiar los marcos y rieles

Los marcos también acumulan polvo y humedad. Límpialos con una brocha pequeña o un cepillo para que la suciedad no termine nuevamente en el vidrio. Mantener los rieles limpios también mejora el deslizamiento de las ventanas.

6. Limpieza profunda: ¿cada cuánto?

Lo ideal es realizar limpieza ligera cada semana y una limpieza profunda una vez al mes. Esto alarga la vida útil de las ventanas y mantiene la estética de tu hogar o negocio.

Conclusión

Limpiar las ventanas correctamente es fundamental para mantener espacios agradables, luminosos y con buena apariencia. Además, una ventana en buen estado evita filtraciones y mejora el rendimiento energético del hogar. Si notas desgaste, daños o quieres renovar tus ventanas con vidrio templado, estamos listos para ayudarte.