Llámanos: 312 693 72 32
Unas ventanas limpias dejarán pasar mejor la luz y nos aportarán bienestar. Si las ventanas no están limpias es lo primero que debemos añadir a la lista de tareas de mantenimiento de nuestra casa. La mejor manera de asegurarnos de que tenemos las ventanas limpias es limpiarlas regularmente con una escobilla de goma u otra cosa como tela suave.
Cuando las ventanas estén sucias, no dejarán pasar tanta luz y será más difícil ver por ellas. Si queremos que nuestra casa parezca más luminosa y acogedora, esto es algo que podemos hacer de inmediato.
Lo siguiente que debemos hacer es comprobar si hay grietas o huecos en las ventanas. Si las hay, debemos arreglarlas. Esto no sólo hace que nuestra casa sea más segura, sino que también preserva la eficiencia energética de nuestro hogar. Con el paso del tiempo, las ventanas pueden desgastarse y empezar a tener fugas de aire. Esto significa que estamos perdiendo dinero en nuestras facturas de servicios públicos cada mes ¡sin siquiera darnos cuenta!